lunes, 8 de agosto de 2016

La morte è il mio mestiere.














Me iré. Ella lo sabe.

Ella intuye que un día marcharé.

Para cuando eso llegue,
ya habrán crecido tanto sus cabellos
que tendrá que trenzarlos
para no
entorpecer la gloria de sus pasos.

Solo entonces me iré.

Nadie,
nada me ha hecho sentir tan vivo,
tan humano,
tan romántico, es cierto,
preocupado por mí y por el futuro,
tan dichoso,
como tener un trozo de su estrella.

Ni tan estúpido
por no poderle dar mi identidad,
mi todo.

Así vive un sicario. Tu Sicario.


II.

A ratos quiero ser ese gran hombre
tan hombre, para darle
lo que ningún gorrión
sin pico y sin
sombrero supo darle.

Muy hombre
para sesgar de un tajo
a quien sesgó su amor,
porque ella ya no apuesta por el amor del bueno.

Tan hombre para vivir con ella
el paso de sus días,
el peso de mis huesos en su espalda,

dormir a sus espaldas y en su espalda.

Me angustia que no pueda ser tan hombre
como para acallar estos anhelos,
que ella no me perdone jamás
este arrebato.

Pero no soy tan hombre ni ese hombre,
al menos ese hombre de mi anhelo.

Ese hombre que sueña con mirarla
en vivo y en directo
haciendo algo sencillo:

Un café,
bailar,
reír.
Porque bien sé le gusta
a ella reír como los cascabeles,

peinarse los cabellos orgullosa
mientras yo hago de espejo.



(Del poemario inédito "Sicario")













6 comentarios:

  1. Y sigue la intensidad, el descenso a los túneles viriles.
    Me encantó, Cuba.

    La corrección del día: en italiano mio no lleva acento.

    Un abrazo.

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  2. Jajaja,fíjate la trastada que me ha hecho el corrector de acentuar la palabra italiana mio como el posesivo castellano "mío". Ya está corregido, mi profe.

    Mi agradecimiento por tus incontables vistas y ayuda.

    Abrazo.

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  3. Lo siento con tanto amor y tanta ternura que he imaginado la dulzura al mirar a tu musa.

    Mil besitos, Jonh.

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  4. Auroratris, gracias por la lectura y comentarios. Todo poeta tiene siempre una musa a la que dedicar sus versos.

    Un abrazo.

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  5. Auroratris, gracias por la lectura y comentarios. Todo poeta tiene siempre una musa a la que dedicar sus versos.

    Un abrazo.

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