Hola a todos.
Hace ya mucho que (yo)* me vengo planteando desaparecer de la red y no volver a hacer pública ni la más insignificante de mis palabras.
Contrariamente a lo que piensa la peña acerca del poder curativo de la escritura les confieso, digo (al menos en mi caso): escribir no cura un carajo ni arregla emocionalmente a uno. A algunos individuos escribir lejos de curarnos nos mata. Uno no escribe de rosas ni de lirios y palmas, ni de luceros azules pendiendo de los cielos estrellados y etc, (o debería decir que (yo)* no escribo mamonadas, con el debido respeto a todo aquel que cuente mamonadas en su nube, que el reino es muy diverso en su complejidad y de todo hay en la viña del señor) sino del corazón.
(Yo) ya estuve fuera un año. Créanme que durante ese período en el que aparté de un manotazo mis paridas existencialistas y estrafalarias, (yo) fui un tipo de lo mas feliz. (Yo) no me apunté a escribir para competir con el resto ni para demostrar que (yo) soy muy bueno haciendo lo que más amo que es comunicar (o quizás el peor). (Yo) me apunté aquí para pasarlo bien y disfrutar. El caso es que (yo) ya no disfruto, porque para empezar no tengo tiempo para actualizar el blog, ni para editar los textos como en realidad merecen.
A un escribiente de mi calibre no le hace falta la red para encuerarse ni para hacer ¿catarsis? Bueno señores argentinos, porque a los argentinos les gusta mucho la carne y la catarsis, cojan ustedes a la maldita catarsis y no me anden jodiendo (no, carne no hay). Un tipo como yo cuenta historias en la barra del bar donde suele beber a sus colegas y al barman que le sirve a él y a sus colegas, con un mendó natural que rompe los termómetros, a sus hijas mientras almuerza en familia, y a su mujer luego de hacer lo que se hace por la noches (o en la franja horaria que a los dos les cuadre) en la cama. Contar historias en vertical luego del coito no mola. Hay que tenderse horizontalmente. Os lo aseguro (yo).
Un tipo emparentado con el verbo larga cuentos o versa, o se caga en la vida y en los dioses antiguos y como no en los nuevos, incluso en ese espacio circundante e invisible que lo sostiene a uno y que vosotros y yo, que soy ese uno desertor que os deja, llamamos aire.
Supongo que alguna que otra vez esas historias tormentosas que pesan en mis vísceras pelearán lo suyo para que yo caiga como un gilipollas y las saque de fiesta por la blogosfera. Sin embargo, no puedo prometer ni a ellas ni a vosotros, mis lectores, que servidor (yo) oirá dicho reclamo.
Bueno, gente. Agradecido por vuestra paciencia y compromiso con este rincón que llevo defendiendo desde hace... Ya me lo miraré en el perfil. Ahora mismo no recuerdo cuánto hace que abrí el blog.
Gracias filóloga. Un gusto inmenso haberte conocido. Cualquiera de estos días te sorprendo en una feria mientras firmas novelas y te pido un autógrafo, y te invito a cenar. Soy un tipo muy way cuando me como el ego. Iré a leerte cada Jueves (dos besos)
David:
Iré a verte cada vez que publiques. Gracias por todo. No bajes la guardia. No tires la toalla, man.
(Abrazo)
Aurora, Maga: un gusto compartir con vosotras mis paridas mentales.
Abrazo grande.
Glosario.
*yo
un tipo que sí escribe porque lo hace muy bien le dijo a otro que apenas comienzaba a hacerlo que al someter a revisión su texto había encontrado una sobrecarga de mies y de yoes y esa serie de cosas
saben
bueno señor escritor que aún no tiene ni Pulitzer ni Cervantes ni nada porque una cosa es escribir bien y la otra es diferenciarse completamente del resto que usted sepa que (yo) en mis chaladuras literarias digo (mi) y digo (yo) y digo lo que (yo) quiera decir porque ante todo (yo) soy un tipo muy posesivo con mis efectos personales
sí
lo soy un huevo
con mis "efectos" solo porque con las mujeres (yo) no tengo ese problema fíjese usted y por eso será que a (mí) me resultan tan atractivos los posesivos y antes de que yo me vaya a tomar por donde a mí me gusta darle a mi mujer en la noche déjeme que (yo) le aclare lo que a (mí) me pasa
(yo) estoy tan enamorado de los posesivos que cuando (yo) escribo (me) y (yo) yo me conecto con el más allá y es como una fuerza bantú que a (mí) se (me) desata y llama al texto y ese mismo texto viene entonces bajando desde el más allá que acá en el más acá es el cielo para hermanarse con esa otra fuerza que a (mí) me brota del corazón y de (mi) pecho y entonces no soy yo y en ese más allá que (yo) a usted le digo así sin comas y sin puntos y sin aliento y sin nada nada
me va a perdonar
yo estoy en trance y fuera de mi realidad
me entiende usted
Ah